"Se ha pasado de tener al médico en el altar a exigirle lo que no puede hacer"

Fuente: elperiodicoextremadura.com
Fecha: 16/11/2011





El doctor Enrique Daniel Vega participa hoy en una charla en el Colegio de Médicos (17.00 horas) sobre el Burnout, o síndrome del quemado, un tipo de estrés laboral que afecta a los profesionales cuya actividad tiene una estrecha relación con el público. Docentes y personal sanitarios son los principales afectados por este transtorno que según datos del 2009, se da en algún grado en uno de cada cinco médicos de Atención Primaria. En la charla estará junto a José Alberto Becerra, médico de Atención Primaria, a quien ha dirigido una tesis sobre ese tema y se facilitará a los participantes un test para evaluar el nivel de Burnout que tienen en ese momento.

--¿Qué es el Burnout y cuáles son las peculiaridades asociadas a los casos del personal sanitario?
--Es un tipo estrés laboral crónico que sufren las personas que trabajan en profesiones de ayuda. No tiene nada que ver con el estrés que puede desarrollar cualquier persona que desarrolla otra actividad y que tenga una sobre carga de trabajo. Este tipo concreto de estrés afecta a las personas que se dedican a ayudar a los demás y que por tanto su cuerpo es su principal herramienta de trabajo. Cuando no se obtienen los resultados deseables o cuando no tienen remedio.

--¿Afecta a profesionales de otros sectores?
--Principalmente al personal sanitario, pero también a docentes, cuando por mucho que se esfuerzan no logran los resultados que esperan de los alumnos.

--¿Qué puede desencadenar un cuadro de Burnout?
--En el caso del médico, la existencia de pacientes que en ocasiones no tienen cura, los problemas sociales que repercuten en el médico; la presión social, según la cual se tiende a pensar que todo se cura; o el miedo a que cualquier acción médica conlleva una responsabilidad. Las listas de espera, manejar una consulta con más gente de la que puedes atender o con menos tiempo del que necesitas... Todo eso, a lo largo de muchos años, provoca desgaste.

--¿Cuáles son las señales de alarma?
--Primero hace un sobreesfuerzo para intentar llegar a donde no llega. Pero con el paso del tiempo eso deriva en un caso de Burnout, surge una sensación de agotamiento emocional, se inicia un proceso de despersonalización en el médico, para tomar distancia con el paciente y con el problema, y surge una gran sensación de insatisfacción con los logros profesionales. Además hay síntomas físicos, desde cansancio a alteraciones de conducta. Si evoluciona más puede llegar a una depresión.

--¿Se puede evitar o hay personas predispuestas?
--Hay personas predispuestas. Aquellos que se implican en exceso en el trabajo y hacen de los pacientes algo suyo, tienen más posibilidades de llegar a quemarse si el entorno no les responde. También se puede evitar, sobre todo a nivel laboral, facilitando que no haya sobrecargas de trabajo. Además sería necesario un cambio en cómo percibe la labor del sanitario.

--Porque no se puede curar todo.
--Es que la sociedad ha pasado en pocos años de tener al médico en los altares a exigirle cosas que no están en sus manos. Ni un extremo, ni otro. No hay que elevarles a los altares, ni llevarlas a unas exigencias que no pueden cumplir.

--En las charlas se abordarán las agresiones a sanitarios, un problema más expuesto públicamente.
--Efectivamente, el Burnout no es un problema muy conocido y está poco valorado, teniendo en cuenta que hay datos del 2009 que dicen que uno de cada cinco médicos pueden tener niveles altos de Burnout en Atención Primaria en Extremadura. La salud del médico también es importante y hay que cuidarla.

--Los recortes en las administraciones apuntan a la Sanidad. ¿Eso puede provocar que se incrementen el número de casos?
--Si se llevan a efecto y entramos en el círculo vicioso de que la calidad es peor y las exigencias mayores, al cabo del tiempo sí puede incrementarse la sensación de estar quemado .