Fuente: abc.es
Fecha: 17/03/2011
El Centro Tecnológico del Mármol y la Piedra en colaboración con la Universidad de Granada ha desarrollado un dispositivo electrónico miniaturizado y portátil que es capaz de informar de aquellas situaciones de peligro que puedan surgir mientras se trabaja, informa el citado centro en un comunicado.
Este nuevo sistema es capaz de detectar determinados parámetros importantes para la salud de los trabajadores, tales como concentración de oxígeno, dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles, temperatura y humedad, nivel acústico y luminoso, y distancia a objetos adyacentes para evitar atropellos a través de ultrasonidos, entre otros.
Una vez analizado todo esto a través de los sensores instalados en el dispositivo, éste es capaz de avisar al trabajador en tiempo real de los peligros a los que está expuesto, a través de una pantalla LCD y de una alarma sonora, así como también es capaz de retransmitir de forma inalámbrica esta misma información a una centralita.
El sistema consta de dos dispositivos, uno inalámbrico que el operario lo lleva colocado en la cintura durante la jornada laboral, y otro que está conectado a un ordenador mediante USB.
Además, el sistema diseñado permite consultar el estado del trabajador desde la centralita donde está conectado el dispositivo receptor.
Esta iniciativa del Centro Tecnológico del Mármol, que ha contado con una subvención procedente de la Dirección General de Universidades y Política Científica de la Región de Murcia, viene motivada porque incluso adoptando toda una serie de precauciones para evitar el mayor número de accidentes posibles, como formación, instalación de paneles indicativos o equipos protectores individuales, todavía se dan situaciones durante la jornada de trabajo que ponen en peligro la salud del operario.
Evaluando de esta manera si los valores que registra el dispositivo a través de sus sensores están dentro o fuera del rango saludable del trabajador, existe la posibilidad de anticiparse al riesgo y, por consiguiente, de evitar un accidente laboral o una situación poco saludable en el entorno de trabajo.
Con este desarrollo promovido desde la Región de Murcia, se espera conseguir la optimización de la prevención de riesgos, así como evitar posibles accidentes que puedan ocurrir durante la jornada laboral, añade la fuente.
Este desarrollo ha contando con el apoyo de la empresa Dirección, Coordinación y Proyectos SL (DICOP) y la financiación de la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación.
Las malas condiciones laborales como un bajo sueldo o demasiado estrés e inestabilidad empeoran la salud mental más que el desempleo, según un estudio de la Universidad de Camberra en Australia, que se publica en la revista «British Medical Journal».
Los autores señalan que dado que el estar empleado se asocia con una mejor salud mental que estar desempleado, las políticas gubernamentales tienden a centrarse en los riesgos de los que están en el paro, sin considerar el impacto que podría tener la calidad del trabajo.
Los datos proceden de siete fases de recogida de datos de más de 7. 000 personas en edad laboral de una encuesta nacional de hogares que se realiza cada año en Australia.
La calidad 'psicosocial' en el trabajo se medía en relación a variables como las demandas y la complejidad laboral; el nivel de control; la seguridad percibida en el trabajo.
Según los trabajadores, aquellos que estaban desempleados tenían peor salud mental, de forma global, que aquellos que trabajaban. Pero tras tener en cuenta otra variedad de factores con el potencial de influir en los resultados como el nivel educativo y el estatus marital, la salud mental de quienes no tenían trabajo era comparable, o a menudo incluso mejor, que la de las personas con empleo pero en condiciones de baja calidad laboral.
Las personas con las peores condiciones laborales experimentaban el declive más destacable en su salud mental a lo largo del tiempo. Existía una asociación lineal entre el número de condiciones desfavorables en el trabajo y la salud mental, cada una de estas condiciones adversas rebajaba las puntuaciones en salud mental.
Los resultados mostraban que conseguir un trabajo con buenas condiciones laborales tras haber estado desempleado mejoraba la salud mental en una media de tres puntos, pero conseguir un trabajo con malas condiciones laborales era peor para la salud mental que mantenerse en el paro, reduciéndose en 5, 6 puntos.
Según apuntan los autores, los trabajos pagados confieren varios beneficios, incluyendo un papel social definido, amistades y tiempo estructurado. Pero los trabajos que permiten conseguir poco control son muy estresantes y proporcionan pocos apoyos y recompensas y no son buenos para la salud.