Fecha: 11/10/2011
La Inspección de Traballo propuso una sanción al Concello de Corcubión de 15.000 euros, así como la imposibilidad de concurrir a subvenciones durante seis meses, por el acoso laboral al que, según la Inspección, sometía al entonces electricista -hoy despedido- Juan Carlos Sambade.
Para la inspectora que se encargó del caso, los hechos constituyen una falta muy grave. En el acta de infracción abierta se especifica que Sambade fue apartado del resto de los trabajadores y de las labores habituales para el cargo que ocupaba, siéndole designado únicamente el lijado y pintado de farolas viejas en el sótano del Ayuntamiento. Algunos de esos dispositivos estaban inservibles.
Sambade estuvo más de nueve meses de baja. Transcurrido ese tiempo regresó a su puesto. Estuvo, según declaran algunos testigos, varios días sin hacer nada, hasta que le encomendaron como única labor lijar farolas viejas, una tarea, aclara la inspectora, que durante su ausencia no hizo nadie, «lo que da cuenta de su inutilidad o carácter residual».
En el acta considera que las labores encomendadas «lesionan la dignidad del trabajador que se ve reducido, a pesar de su categoría, de oficial, a ejecutar tareas de nivel inferior». Afirma también que ese comportamiento por parte de la empresa -en este caso el Ayuntamiento- «es objetivamente susceptible de dañar la normal integración del trabajador en la empresa por cuanto los trabajos encomendados se realizan en el sótano de la casa consistorial, dedicado a almacén y, en consecuencia, en situación de aislamiento respecto del resto de los trabajadores». El alcalde, por su parte, ya anunció que recurrirá la sanción impuesta, que considera injusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario