Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

martes, 14 de febrero de 2012

Campo de Gibraltar: El SUP denuncia carencias en la Comisaría de la Policía Nacional

Fuente: diariosur.es
Fecha: 13/02/2012

El SUP (Sindicato Unificado de Policía) denunció por escrito ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral Policial una serie de asuntos que afectan a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Algeciras. Juan Antonio Morillo, secretario local, remitió ayer un comunicado.
El taller de automóviles no reúne condiciones, según el sindicalista. Desde la construcción de la nueva Comisaría del Rinconcillo, «nadie tuvo en cuenta las recomendaciones que el SUP realizó en cuanto al lugar más adecuado para la ubicación del taller de reparaciones de vehículos policiales y prevenir posibles riesgos laborales, por lo que el taller se ubicó en el fondo del garaje de la Comisaría, en un hueco que carece de ventilación y donde se concentran los gases de los vehículos que se reparan y de los que entran o salen del garaje».
El espacio, «además de contaminado, es mínimo, con lo cual el funcionario que tiene que realizar su trabajo no puede desenvolverse bien, poniendo en riesgo su salud e integridad física. Tras las denuncias del SUP se consiguió un elevador de vehículos, pero el taller, al no reunir las mínimas condiciones y medidas exigibles, no alberga posibilidad para su instalación, aunque podría ser posible abrir un espacio en un patio contiguo donde se podría instalar el elevador».
Por otra parte, con respecto a la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y la Unidad de Motos, es necesario que los agentes cuenten con unos cascos adecuados y uniformes. El SUP denunció que «lamentablemente estos agentes carecen de esa uniformidad y de cascos de protección suficientes para cada policía y en condiciones aceptables para su uso, los que hay son antiguos y no garantizan protección, por lo que se ven en la obligación de tener que compartir los cascos, igualmente tienen que compartir los chalecos antibalas, algo antihigiénico».
Funciones de la UPR
Una de ellas es la de orden público, es decir, manifestaciones, reyertas, aglomeraciones, protección, etc., por lo que «es muy necesario que tengan los medios adecuados para su trabajo, la integridad de los agentes sin esos medios no está garantizada en absoluto, del mismo modo los agentes de la Unidad de Motos carecen de uniformes con protección adecuada y tienen que compartir sus cascos y su integridad física corre el mismo riesgo que los de la UPR».
Con respecto al CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros), recientemente se realizaron reformas por entre 150.000 y 200.000 euros, lo cual «nos parece excesivo. Las obras han consistido en tapar agujeros de paredes y techos, pintar y colocar algunos elementos de seguridad. Todas estas reformas se han realizado en los módulos y pasillos que utilizan los internos».
Por el contrario, con los policías «no han tenido consideración alguna, en las zonas utilizadas por los policías no ha habido reformas de ningún tipo, ni siquiera una gota de pintura, los puestos de control, oficinas, vestuarios, aseos y otros se encuentran llenos de humedades y manchas, paredes desconchadas, puertas viejas y rotas, espejos rotos, duchas y elementos de duchas y baño rotos y con óxido, sillas rotas y mugrientas, así como mesas de trabajo rotas y sujetas con ladrillos y trozos de madera».
Cuando tienen un descanso para comer o tomar un café, «lo hacen sobre una mesa y sillas de plástico en una habitación fría y húmeda cuya única calefacción es una pequeña estufa que al menor movimiento se apaga, y siempre con la atenta mirada de cucarachas, mosquitos y algún que otro ratón que deambulan por la zona. Ésta es la situación real con la que los policías del CIE se enfrentan cada día en su trabajo, además del riesgo que conlleva el escaso número de policías para controlar la seguridad de un elevado número de internos».
En el CIE «se ha lavado la cara en la zona donde se encuentran los internos, pero de los policías ni siquiera se han acordado. Ante esta situación el SUP ha decidido realizar el informe sobre prevención de riesgos laborales y denunciarlo públicamente. En todo caso seguimos exigiendo su cierre inmediato».
Morillo añadió que «la Administración tiene la obligación de velar para que los policías cuenten con los medios acordes para desempeñar sus funciones sin el mínimo riesgo laboral, pero en Algeciras no lo cumplen».

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