Fuente: abc.es
Fecha: 26/01/2012
El teniente de alcalde de Medio Ambiente de Palma y presidente de Emaya, Andreu Garau, ha asegurado hoy que la Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado "está enferma en materia de recursos humanos" y vive "una guerra civil entre sindicatos" que enfrenta a "dos facciones" que se acusan mutuamente de acoso.
El conflicto de Emaya, donde hay dos trabajadores que protestan a las puertas de su sede por sufrir acoso laboral, uno de ellos atado a una columna desde hace once días y otro en huelga de hambre desde hace cinco, ha llegado hoy al pleno municipal donde se han manifestado una treintena de trabajadores.
Durante el pleno, Garau ha admitido que Emaya "es una empresa que está enferma en materia de recursos humanos" y ha defendido que "para sanar esto hay que actuar desde el rigor, el orden y también desde la disciplina" y "orientar la empresa hacia el servicio a los ciudadanos y no al revés".
Garau ha advertido de que la dirección solo ha recibido una denuncia formal por acoso laboral y que no procede de ninguno de los dos trabajadores de protestan en la puerta de Emaya sino "de una persona del servicio de prevención y es contra varias personas entre las que se encuentra el presidente del comité de empresa".
El presidente del comité de empresa de Medio Ambiente de Emaya, Julián Sánchez, ha intervenido ante el pleno y ha pedido la dimisión del presidente de Emaya "por incompetencia en gestionar los recursos humanos de la empresa".
Ha reclamado también "medidas cautelares" en los departamentos "más implicados" en el acoso, que en su opinión son "los servicios de prevención, médico y la jefatura del departamento de recogida".
Sánchez ha asegurado que las protestas de los dos trabajadores en la puerta de Emaya quieren denunciar "situaciones de acoso laboral, trato discriminatorio, ausencia de criterios profesionales y degradación del clima laboral que caracterizan a Emaya".
Ha asegurado esa situación se mantiene "con la pasividad, cuando no complicidad, de la dirección de la empresa" y ha acusado también a Garau de poner a los trabajadores "a los pies de los caballos" y de acosar laboralmente a las plantilla con sus declaraciones a los medios de comunicación.
Sánchez ha hecho responsable al alcalde, Mateu Isern, "de lo que ocurra a los compañeros que están allí".
Por su parte, el edil socialista Andreu Alcover ha subrayado la necesidad de poner solución a un conflicto que se remonta varios años atrás pero que se ha agravado en los últimos meses y que puede afectar a sus más de 1.400 trabajadores. Ha acusado a Garau de "no hacer nada" por solucionarlo.
La edil del PSM-IV-ExM Marisol Fernández ha acusado a Garau de falta de diálogo con los representantes de los trabajadores y ha asegurado que Emaya es una empresa en la que "reinan las influencias y la arbitrariedad" que han generado "degradación de la situación laboral". También se ha quejado de que Garau no haya visitado a los dos trabajadores que protestan.
En declaraciones realizadas en los pasillos del pleno, Garau ha admitido que Emaya vive "una guerra civil entre sindicatos" que enfrenta "a diferentes facciones sindicales" y ha asegurado que está trabajando en solucionar el conflicto desde que el primer día de su nombramiento, con decisiones como la designación de un nuevo director de recursos humanos.
"La solución debe ser profesional y tomada desde el rigor y el análisis y no desde el sectarismo político, ni personal, ni sindical", ha dicho Garau, que ha defendido la necesidad de "tomar decisiones valientes".
El presidente de Emaya ha anunciado que contratará "a un equipo de profesionales independientes y de fuera de Mallorca" que, conjuntamente con los organismos competentes del Govern y el Ministerio de Trabajo, analizarán y resolverán el problema.
Ha insistido en que "cualquier tema de acoso que detecte en la empresa será denunciado, analizado y extirpado". "Si alguien acosa en la empresa debe ser aislado y automáticamente expulsado", ha reiterado.
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