Un albañil muere y otro resulta grave al caer de un andamio desde un quinto piso

Fuente: laverdad.es (16/12/2010)

El fallecido, de 63 años y natural de Benejúzar, se disponía a colocar unas plaquetas en la fachada cuando cedió y volcó la plataforma.

Antonio Illán, un conocido vecino de 63 años de Benejúzar (Alicante), ex juez de Paz y miembro de la comparsa de los Benárabes, falleció ayer en el acto al volcar el andamio en el que se disponía a colocar unas plaquetas en la fachada de un edificio en construcción en la calle Miguel Hernández, en el barrio del Infante Juan Manuel de Murcia. Otro joven de 30 años, Pedro Manzano, resultó herido de gravedad y fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca con politraumatismos. Ambos estaban en la plataforma, situada a una altura de 15 metros -5 plantas- para colocar dos losetas que faltaban en la fachada. Para ello era necesario eliminar uno de los cuatro anclajes que sostenían el andamio y al realizar la operación la estructura volcó y los dos operarios cayeron al vacío. El albañil falleció en el acto al caer en el foso de la piscina; el joven montador quedó enganchado por la ropa a una barra de hierro.

El impacto sobresaltó a Neme, el propietario de un asador de pollos colindante, que se asomó por el patio y encontró al herido inconsciente. Los compañeros de cuadrilla gritaban en la piscina: «¡Antonio!». De la conmoción no atinaba a llamar al servicio de coordinación de emergencias. Noa, una estudiante del Saavedra Fajardo que pasaba por la calle, fue testigo del descalabro y llamó al 112. Sus compañeras Andrea, Chaima y Carmen María se enteraron por los bomberos, que acudieron en apenas segundos, que había un fallecido. «Escuchamos gritos y que alguien daba vueltas. No imaginábamos que fueran dos», decían las adolescentes espantadas.
La cuadrilla de albañiles de Benejúzar que trabajaba en la obra estaba ayer desolada. José y Vicente, dos compañeros del fallecido, decían que ya no tenían lágrimas. Todos juntos habían almorzado en un bar cercano, como todos los días, donde Antonio les había ofrecido décimos del sorteo del Niño. «Nos podía haber ocurrido a cualquiera».
Miembros del Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) se acercaron al lugar, así como el director de Emergencias, Luis Gestoso. El domingo iban a desmontar la grúa.