Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

lunes, 31 de enero de 2011

Una investigación busca tipificar los riesgos de accidentes laborales con maquinaria agrícola



Fuente: Interempresas.com

Si bien la agricultura suele asociarse, quizás inconscientemente, a una actividad plácida al aire libre sin ningún tipo de riesgos, un estudio de la Universidad Pública de Navarra revela que a la hora de conducir maquinaria pesada existen numerosos riesgos laborales que hay que evitar a toda costa, sino se quiere ingresar en las estadísticas de 388 defunciones que se dieron en el campo español entre 2004 y el 2008.

Contrariamente a lo que se suele pensar, la vida en el campo tiene ciertos riesgos laborales importantes que pueden terminar en tragedia sino se toman las precauciones mínimas requeridas. Debido a esto y con la intención de que los agricultores tomen las precauciones adecuadas y para concienciar a las autoridades respectivas de la cantidad de accidentes y poder así tipificar sus causas y consecuencias, un equipo científico de la Universidad Pública de Navarra, encabezado por la profesora Carmen Jarén Ceballos llevó adelante una investigación que calificaba los tipos de riesgos laborales en la utilización de maquinaria pesada en el agro.

Este estudio que adelantó el departamento de Proyectos de Ingeniería Rural de esta casa de estudios pamplonica para la Revista Española de Investigaciones Agrícolas, tenía por objetivo comparar los datos reales y oficiales de los siniestros agrícolas y determinar así los principales riesgos asociados a ellos. De esto se desprendió que en España entre el 2004 y el 2008 tan sólo el 61,8% de los accidentes mortales ocurridos con maquinaria agrícola tuvieron carácter oficial. “Muchas personas trabajan en el campo como una actividad complementaria o están jubilados aunque sigan trabajando, por lo que de haber un accidente en estos casos no entrarían en las estadísticas oficiales como un accidente laboral”, reconoció Carmen Jarén Ceballos.
 
En España entre el 2004 y el 2008 tan sólo el 61,8% de los accidentes mortales ocurridos con maquinaria agrícola tuvieron carácter oficial

Este equipo recabó sus datos en periódicos locales y nacionales y los comparó con las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y encontraron en el período mencionado 388 muertes frente a las 240 reconocidas por el gobierno, de las cuales el 70,1% se debió al vuelvo del tractor, siendo tan sólo una de ellas en un tractor moderno de estructura protegida.
foto
El estudio buscaba comparar los datos oficiales con los reales.

Los factores de riesgos a la hora de conducir un tractor

Entre los factores de riesgo que se estipularon en este estudio podemos hallar que el más incurrido entre los tractoristas es el circular por caminos o carreteras, lo que ocasiona tanto vuelcos como accidentes de tráfico. A esto se suma el hecho de que la maquinaria vaya a mucha velocidad o esté enganchada a un remolque cargado.
“Para que un tractor se vuelque en la faena también es de prestar atención a las maniobras efectuadas durante el trabajo, así como el prestar atención a los trabajos en laderas y pendientes, en los que se pierde mucha estabilidad”, aseguró Jarén.
Se estableció de igual manera en este proyecto, que se puede descargar directamente de www.inia.es/sjar, que para que ocurra un accidente mortal deben de converger mínimo dos o tres factores de riesgo. En esta publicación se deja leer que “todos los accidentes son evitables porque los factores se conocen y, por lo tanto, se pueden tomar las medidas oportunas, y porque además requieren la coincidencia de más de uno de estos factores de riesgo. En estas condiciones, es posible que exista uno de esos factores, pero será más difícil que concurran dos o más de ellos a la vez”.
El conductor de un tractor agrícola debe de tener especial cuidado con las cunetas y las acequias, que pueden provocar un estrepitoso vuelco y cuando se trabaja dentro de la parcela es importante no acercarse en exceso a los bordes que son poco estables, aún más si ha llovido, así como extremar la precaución cuando se enganchan y desenganchan aperos pesados.
 
Los agricultores mayores están peor formados, tienen menos reflejos y le han perdido el miedo a las máquinas a la par que conducen tractores viejos sin disponer de sistemas de seguridad

Algunos numeritos estadísticos

Los números arrojados al respecto son el de 42 fallecidos (10,8%) por sufrir golpes durante las realizaciones de maniobras y el de 29 decesos (7,4%) a causa del tráfico en carreteras y autopistas.
En lo que a edad de los maquinistas que han sufrido accidentes se refiere, siguen siendo los de mayor edad los que llevan la peor parte, ya que solamente el 15% de las muertes se produjo entre los 16 y los 45 años de edad por contrapartida del 45% que sufren los mayores de 65 años. Y es que según afirma la investigadora universitaria, “los agricultores mayores están peor formados, tienen menos reflejos y le han perdido el miedo a las máquinas a la par que generalmente conducen tractores viejos sin disponer de sistemas de seguridad modernos”.
El presente trabajo también buscaba identificar en qué momento se producían más accidentes graves, a lo que se concluyó que primavera y verano son los de mayor índice de siniestralidad puesto que son los más fértiles en labor agrícola como forraje, horticultura y cultivos de regadío. Por el contrario noviembre y diciembre son los meses de menos accidentes. De la misma manera, se establece que la cantidad de accidentes no ha disminuido en ninguno de los cinco años que duró este trabajo y que el índice de accidentes es de 13,4 a 16,4% entre semana y de 15,4% en las jornadas sabatinas que es cuando suelen laborar los empleados a tiempo parcial y los aficionados.
Es de destacar de igual manera, que es importante que se cuente con estructuras de protección válidas, que en ausencia de ellas provocaron 271 casos, así cómo realizar los trabajos acompañados, porque el hacerlos solo ocasionó 178 episodios.
foto
El 45% de los decesos se produjo en personas mayores de 65 años.

Actuación gubernamental

Sobre la labor de las autoridades gubernamentales, Jarén Ceballos nos habla sobre el 'Plan Renove' que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) puso en marcha, hace varios años, un plan de renovación del parque por el que se establecían ayudas para la compra de tractores nuevos con la condición de desechar el viejo y utilizarlo en reciclaje. “El Plan Renove ha funcionado bien, aunque el presupuesto asignado no haya sido siempre el necesario”, reconoció.
Carmen Jarén Ceballos quisiera pedirle a las autoridades en cuestión que las estadísticas a recoger sean más fiables y no sólo del 60%, y de se reconozca a este sector cómo de alta siniestralidad para poder empezar a destinar recursos a la formación e información específica en riesgos laborales del sector. “Una persona formada, es una persona que aprovechará la información que proporcionan los fabricantes de las máquinas, con lo que se evitarían muchos accidentes”, precisó.
En esta labor científica titulada “Evaluación de los factores de riesgo en accidentes mortales en agricultura” publicada por la Universidad Pública de Navarra, a la par que sirvió para proyectos del Instituto Navarro de Salud Laboral y Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino está firmada por Jesús Mangado, José Ramón Alfaro, Carmen Jarén, I. Arana, P. Arnal y S. Arazuri.

No hay comentarios:

Publicar un comentario