Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

martes, 4 de septiembre de 2012

El 70% de los trabajadores españoles tiene conocimientos sobre el riesgo de sufrir un accidente de trabajo

Fuente: rrhhpress.com
Fecha: 21/06/2012

Recursos Humanos RRHH Press - El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) ha presentado un avance de los datos de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (ENCT) en 2011, una publicación se elabora desde hace 20 años para mantener un conocimiento actualizado de las condiciones en que los trabajadores realizan sus tareas.
De este estudio se desprende, entre otros resultados, que la percepción y el conocimiento del trabajador sobre el riesgo de accidentarse en su trabajo está presente en siete de cada diez trabajadores.
Además, la mayoría de trabajadores encuestados considera que disponen de información sobre los riesgos y medidas preventivas a adoptar frente a los contaminantes químicos.
En cuanto a los agentes biológicos, el 7% de los entrevistados manifiesta estar expuesto a estos contaminantes, siendo los trabajadores de las actividades sanitarias, veterinarias y servicios sociales los que tienen mayor exposición a los mismos.
Los requerimientos físicos de las tareas más habituales, según la opinión de los trabajadores, son “repetir los mismos movimientos de manos o brazos” (59%) y “adoptar posturas dolorosas y fatigantes” (36%).
En total, casi ocho de cada diez trabajadores señala “sentir alguna molestia que achaca a posturas y esfuerzos derivados del trabajo que realiza”. La frecuencia de quejas por molestias musculoesqueléticas es significativamente superior entre las mujeres.

Riesgos psicosociales
En relación con los riesgos psicosociales, los trabajadores son más conscientes y conocedores de su existencia, y este dato se refleja cuando los encuestados manifiestan tener “mucho trabajo y sentirse agobiado”, “trabajar muy rápido” o “deber de atender varias tareas al mismo tiempo” en su puesto de trabajo. Y también, en el incremento del porcentaje de encuestados que expresan estar implicados y motivados en su trabajo, como demuestran los indicadores: “tener la oportunidad de hacer aquello que sabe hacer mejor”, “poder poner en práctica sus propias ideas” y, en resumen “tener la sensación de hacer un trabajo útil” mejoran sustancialmente sus porcentajes.
Los resultados globales de la encuesta, que será publicada próximamente, muestran una evolución de los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores similar a la producida en la mayoría de los países europeos. Así, la percepción de los trabajadores sobre los riesgos a que están expuestos apenas sufre cambios respecto a los riesgos tradicionales tales como los de accidente, contaminación de origen químico, o exposición a agentes físicos.

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